Mantengo mi postura y reitero que estoy completamente de acuerdo con las sanciones impuestas a diversas figuras de los Santos de New Orleans, así como a personas que a pesar de no estar en la organización, tienen una alta dosis de responsabilidad en lo que ha pasado. Ahora el turno es el de los jugadores; a pesar de que al principio se hablo de que había 27 atletas involucrados en el nefasto programa de recompensas promovido por por el ex-coordinador defensivo del equipo, Gregg Williams, con la anuencia al parecer de el Head Coach Sean Payton y el GM Mike Loomis; el comisionado Roger Goodell considero que solo 4 de los deportistas habían actuado de una forma tan irresponsable, violentando los principios que rigen la liga y el deporte, que merecian un castigo. Ellos son:
Jonathan Vilma, LB, ex-estelar de la Universidad de Miami, quien ha sido suspendido por toda la temporada del 2012.
Anthony Hargrove, DT, quien en la actualidad se encuentra al servicio de los Green Bay Packers, los 8 primeros juegos de esta temporada.
Will Smith, DE, suspendido para los 6 primeros partidos de la temporada.
Scott Fujita, LB, ex-santo que actualmente es jugador de los Cleveland Browns, suspendido por los 3 primeros partidos de la temporada.
Las sanciones incluyen también el no pago de bonos ni salarios durante el termino de la suspensión.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por la liga, Vilma y Smith, fueron promotores entusiastas del programa de recompensas del coach Williams, mientras que Hargrove y Fujita, aportaron grandes sumas de dinero al fondo con el que se pagaba a los jugadores que lesionaran rivales.
Me parece que si la investigación adelantada por Goodell tiene sustento probatorio, las sanciones son absolutamente merecidas. Es imposible que un programa de recompensas como el que tenían los Saints funcione sin la colaboración decidida de los jugadores, quienes de hecho son los que entran al emparrillado y tienen contacto directo con los rivales. Como dije en mi post anterior, la NFL debe cortar de raíz este tipo de comportamientos que atentan contra la integridad física de los jugadores. El futbol americano es un juego violento y la violencia debe estar reglada para preservar al máximo la la salud de sus protagonistas.
Finalmente me gustaría anotar que todos los jugadores tienen derecho a apelar las sanciones impuestas dentro de los 3 días hábiles subsiguientes a la notificación de las mismas.
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